lunes, 7 de enero de 2013

Historia y Errores Legislativos


Por Welnel Darío Féliz

 Hacia el 26 de enero de 2012, en el marco de la conmemoración del 199 aniversario del natalicio del Padre de la Patria Juan Pablo Duarte, el Senado de la República publicó en los periódicos impresos de circulación nacional, unas notas relativas a la celebración, exaltando al patricio, sus virtudes y su figura paradigmática.
En la publicación, sin embargo, el redactor cometió varios errores, algunos de concepción histórica, e incluso situacionales, de redacción y ortografía, pero el que más llamó la atención fue el cambio del motivo de la publicación, al escribir la  conmemoración  del “fallecimiento” del patricio, en vez de su natalicio. Se trató de un error grave desde el punto de vista histórico, no solo a partir de lo conocido y manejado de la fecha, sino de la importantísima institución que lo produjo.
Las críticas a Reinaldo Pared Pérez, Presidente del Senado, se desataron, la mayoría de los programas de opinión, radiales y televisivos, se refirieron a la publicación, resaltando la falta de cuidado de un escrito de esa naturaleza, su impacto hacia la sociedad, concentrando sus diatribas en el cambio del motivo, sin referir en nada a otros errores. Al día siguiente, el Senado hizo otra publicación y su Presidente pidió excusas a la población por el error cometido.
En realidad, si bien las críticas eran fundadas, la magnitud del error no era para que levantara las voces que intervinieron en los medios públicos. Esa publicación, si bien atribuida al Reinaldo Pared (por su firma claro está), no necesariamente es el producto de su pluma, sino de la intervención de una persona o un equipo de relaciones públicas; además, no se trata de una publicación en que haya intervenido una decisión  plenaria senatorial, de allí que los controles pueden ser menores. Es, por tanto, de impacto mínimo para la institución como tal y más bien la asunción del mismo por parte del Pared Pérez, es parte de su responsabilidad para con la sociedad. Además, no se trataba de una decisión imponible a la ciudadanía, sino de congratulación en conjunto con el pueblo.
Aunque este error haya recibido sus críticas y ciertamente constituya un yerro histórico importante, está muy lejos de ser un gazapo de principalía en la sociedad y en la historia de los mismos cometidos por el Congreso. Un error gravísimo poco o casi nada comentado se cometió con la creación de la ley que cambió el nombre de la provincia Salcedo por Hermanas Mirabal, cuando se consignó en uno de sus considerandos que el obelisco del malecón había sido levantado en su honor, cuando tal se erigió para conmemorar el primer año del cambio de nombre de ciudad Trujillo.
Pero uno de los más graves errores cometidos fue precisamente en el marco de eventos conmemorativos al centenario del natalicio de Juan Pablo Duarte.
Hacia 1912, en el preludio del centenario del natalicio del Padre de la Patria, el Estado comenzó a tomar medidas para su celebración, una de esas decisiones fue que el día del natalicio fuese declarado día de fiesta, para ejecutar actos en su honor.
Para mayo de este año se presentó un proyecto de ley al Senado, el cual decía que el …centenario del natalicio del prócer libertador Juan Pablo Duarte, es día de fiesta oficial y popular, disponiendo que en la ley de gastos públicos se consignarían sumas para conmemorar ese día.
No podía esperarse menos de los legisladores, integrada como estaban las cámaras. En el momento Ramón O. Lovatón era el Presidente del Senado y José A. López y Leovigildo Cuello los secretarios; en la Cámara de Diputados S. Otero Nolasco era el Presidente y M. M. Sanabia y C. A. Nouel los secretarios.
Después de la presentación e tan importante pieza legislativa, raudo y veloz, el Senado la aprobó el 16 de este mes, remitiéndola inmediatamente a la Cámara de Diputados, quien la sancionó el día 20; ya para el 24 el Presidente de la República Eladio Victoria procedió a su promulgación, bajo el número 5094, publicandola en la Gaceta Oficial 2302, de fecha 5 de junio de 1912. Poco después, el Secretario de Interior y Policía la refrendó y se comunicó a todos los ayuntamientos del país.
Lo que no observaron los legisladores, el Presidente de la República y el Secretario de Interior y Policía era el título de la ley: Ley que declara día de fiesta el 16 de Julio de 1913, centenario del natalicio de Juan Pablo Duarte. Y su parte dispositiva y mandatoria: Art. único: El 16 de Julio de 1913, centenario del natalicio del prócer libertador Juan Pablo Duarte, es día de fiesta oficial y popular.

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