Existe una nueva tendencia en viajes llamada turismo ecológico.
Atrae por su respeto a las áreas naturales, a las que ayuda a conservar y
mejorar, y porque hace disfrutar del encanto del contacto con la naturaleza.
El ecoturismo ha evolucionado e, incluso, crecido en el mercado. Este
nuevo segmento de turismo, tiene como finalidad principal la planificación y
organización del viaje, para que cause el mínimo impacto en el medio ambiente y
los habitantes del lugar visitado.
La primera orientación o consejo para este tipo de viajeros, debe ser,
continuar con las normas que deben cumplirse en el propio hogar de forma
habitual, teniendo en cuenta que se respete la higiene y el orden. Lo cierto
es, que todo paisaje agradece cualquier gesto que esté acorde con la limpieza.
Como consecuencia del aumento de los turistas, los ecosistemas están en
continuo y, a veces, desfavorable cambio. Muchos turistas tienden a coger
recuerdos naturales y, estos actos, alteran los paisajes, independientemente de
si estos suvenir sean vegetales, rocas, etc. Y no respetar los caminos marcados
deteriora zonas vírgenes, pudiendo estropearse algunas plantas o rayarse los
árboles.
Hay que insistir, por descontado, en la recogida de colillas, latas y
botellas; en definitiva, de todo tipo de basuras. Estos residuos son
visualmente muy desagradables en cualquier ámbito: playa, ciudad o montaña y,
las huellas que dejan, tardan años en desintegrarse. Además, contaminan muchos
litros de agua con el simple contacto.
Para lograr ser menos intrusivo con el entorno, es recomendable
organizar los viajes en pequeños grupos y fuera de temporada. Puede optar por buscar un
apartamento en alquiler para alojarse, es una alternativa a los grandes
hoteles masificados; de esta forma, también es posible conocer culturas
locales.
Existe un sinfín de portales que
dan anuncios económicos online y pretenden aconsejar a los viajeros para
economizar su viaje. Hay páginas en las que es posible acordar con otros
conductores, la utilización de plazas libres en el auto, para viajar juntos,
compartir gastos y conseguir que el impacto medioambiental sea menor.
Otra medida eficiente, es escoger, si es posible, el medio de
transporte público antes que el privado. Si no es viable, es mejor evitar
viajar en un coche solo. De esta forma, con la misma cantidad de combustible
viajarán más personas y, las emisiones de CO2, serán inferiores.
Viajar a primera hora de la mañana o a última de la tarde, cuando el
calor es menos intenso, disminuye la necesidad de conectar el aire
acondicionado y, por tanto, resultará un ahorro de combustible importante al
final del trayecto.
Seguir estos consejos disminuye el impacto medioambiental, que es tan
importante, y que sólo funciona con la colaboración de todos.
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