Fuente Externa
Santo Domingo.- Max Puig, presidente de
Alianza por la Democracia (APD), consideró que la aprobación de la convocatoria
de la Asamblea Revisora con el exclusivo propósito de permitir la postulación para
un segundo mandato del presidente Danilo Medina representa un grave retroceso
institucional, precisando que las maniobras políticas en curso reflejan una
recomposición de las fuerzas políticas más conservadoras del país en base a
pactos para el reparto de prebendas y garantizar la impunidad.
“Lo peor de la tradición política nacional se hizo
presente en la Cámara de Diputados en el día de hoy”, expresó Puig, agregando a
seguidas que se trata de una reforma constitucional impuesta, lograda por la
vía de la amenaza y la coacción, o a través de la compra de legisladores que no
vacilan en colocar su interés particular por encima del interés colectivo.
La aprobación de la convocatoria fue el resultado de un
comercio ilegítimo, dijo el presidente de la APD, explicando que los
legisladores se pronunciaron a favor de la reelección del presidente a cambio
de su propia reelección. Agregó que el acuerdo concluido entre los legisladores
con el gobierno que se pretende perpetuar tiene como trasfondo la impunidad
para cualquier actividad ilícita cometida por cualquiera de los participantes
en el trato.
A juicio de Puig, la reforma constitucional impuesta a
golpe de cargos y de dinero, el pacto antidemocrático entre las facciones del
PLD y el pacto de los tres partidos tradicionales van en la misma dirección.
“Significan, dijo, que Danilo Medina y el PLD están
dispuestos a pagar cualquier precio por permanecer en el gobierno y por ello
están impulsando una recomposición de las fuerzas políticas más conservadoras
bajo la jefatura del presidente Medina”.
“Los acuerdos entre los partidos tradicionales, que
fueran ensayados unas semanas atrás cuando apoyaron juntos un proyecto de ley insustancial
sobre los partidos políticos en la Cámara de Diputados, apuntan a la
preservación del injusto y agotado modelo económico y social que reproduce la
pobreza e incrementa la desigualdad social”, expresó.
Añadió Puig que la reforma constitucional y los pactos
consagran la política como negocio, igualan en sus malos procederes a los tres
partidos tradicionales, fijan candidaturas de dedo anulando la democracia
interna de los partidos, representando todo esto una grave amenaza para el
desenvolvimiento democrático de República Dominicana.
“Los pactos revelan que no hay diferencias ideológicas
entre los partidos tradicionales; los une el interés de repartirse los bienes
públicos y utilizar el Estado como mecanismo de acumulación originaria”,
precisó el dirigente apedeista.
Para Puig el desarrollo de la campaña reeleccionista
presagia la ampliación de los niveles de corrupción que caracterizan al
presente gobierno, como lo prueban los casos de las plantas de carbón, la
sobrevualuación de los planteles escolares puesta en evidencia por el obispo
Holguín de la Iglesia Episcopal y la remodelación del Darío Contreras.
Como parte de sus declaraciones, el dirigente político y
ex senador saludó el comportamiento digno de los legisladores que votaron en
contra de la convocatoria de la Asamblea Revisora.
Puig destacó que la imposición de la reelección y el
acrecentamiento de la corrupción pueden conducir a consecuencias impredecibles
para el país, por lo que llamó a los sectores democráticos y a la ciudadanía
consciente a oponerse al continuismo y a la complicidad de los partidos
tradicionales con la reelección, que tanto daño le ha hecho históricamente a
nuestro pueblo.
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