Por Wellington Pérez
La situación que presenta de la presa de Sabana Yegua
ubicada entre las provincia de Azua y San Juan es de sumo cuidado por la sequía
que afecta las amas de casa, producción agrícola y
ganadera, debido a la escasez de agua para el consumo e irrigar los predios tanto del sembradío como
para el pasto, pero al parecer esto no quita el sueño a las autoridades
estatales que son los llamados a mitigar estos evento de la naturaleza.
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Los
municipios Vicente Noble, El Peñón, Fundación, Cabral y las comunidades de la
cuenca baja del río Yaque del Sur son afectados en el suministro de agua para
el consumo humano, puesto que el cauce del rio que bastece al gran acueducto
del Sur (ASURO) es casi nulo, las estimaciones rondan poco más de 250 mil
tareas sembradas de diversos rubros agrícolas ya no podrán recuperarse, debido
a que han sido impactadas seriamente, lo que tiene en una situación crítica y
calamitosa a la zona Suroeste.
De su lado
el Consorcio Azucarero Central (CAC) arrendatario del ingenio Barahona, no se
escapa de este fenómeno que tenía años sin producirse, las perdida del ingenio
aún es incalculable ya que tienen unas 2 mil tareas de caña que deberían ser
irrigar y producto de situación aún no
la mojan.
Cabe destacar que en el
sector ganadero la cosa es tétrica también, se habla de una disminución
significativa de litros de leche y carnes para el abasto del mercado
local.
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